Al menos ya no doy la espalda.
Cuando sentir por no decir como, no esta, no lo veas.
Te fue.
Ya fue.
La impresion modernizada, una maquina, una contraseña, padres.
Un sacerdote bañando bebes gratis.
Y yo tragando llenando mis cuatro estomagos de pasto.
Tanto llanto y tanto cambio estos meses.
No olvido, tengo memoria de elefante, un lejanisimo pariente, al menos la comunicacion se que inicio sin un calendario. Como el de la oración de la cocina de mi nuevo no tan limpio hogar.
No te sentí venir, toro, goma de mascar, un cuadro, muchos cuadros y un corazon, no se soporta el libre sucio venir del otoño aunque sea invierno, la nueva analogia de un no tan amigo, el amor hacia el toro.
Todo es distinto y a la vez mi mente de mamifero esta igual.
No hay tiempo, vamos a dar una estampida y parar a un jeep. Mientras la adolescente es regañada por su padre y la hermana lo calla.
La hermana lejana.
Aunque sea directo.
Lo amo. Y lo aprendí, la vida no es vida sin tanto pinche alboroto.
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1 comentario:
oye leyendo dos veces se entiende más
esa vaquita me cae bien, como que conoce lo que vives y aprende de eso, no?
está medio fumado el concepto pero es bueno tener estas ideas, después pueden ser útiles x)!
te amo angiee :)! :*********
a ti también vaquilla pilla:***
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